sábado, 11 de agosto de 2007

Doctor House: ¿Cruel o impecable?

Porque soy piadoso debo ser cruel
Hamlet a su madre Gertrudis

Ser aquí médico, ser aquí implacable, poner aquí el cuchillo, esto nos compete a nosotros, esto es nuestro modo de amar a los hombres…
Friedrich Nietzsche

El verdadero enemigo y la fuente de la miseria del hombre es la compasión por sí mismo. Sin cierto grado de com­pasión por sí mismo, el hombre no podría existir. Sin embargo, una vez que esa compasión se emplea, desa­rrolla su propio impulso y se transforma en importancia personal.

La impecabilidad es, simplemente, el mejor uso de nuestro nivel de energía. Naturalmente, requiere frugalidad, previsión, simplicidad, inocencia y, por sobre todas las cosas, requiere la ausencia de la imagen de sí.
Don Juan Matus- Carlos Castaneda

La atribución de significado a conductas de personajes de ficción conlleva varios peligros. Uno de ellos es el de caer en la interpretación, y creer que se sabe lo que los guionistas quisieron decir con lo que el personaje hace; otro peligro, que de alguna manera incluye al primero es otorgarle existencia real al protagonista de un relato y opinar acerca de lo que hace o dice, o peor , de lo que piensa cuando hace, o de lo que no dice pero podría decir, como si tuviera vida propia. En esto último temo caer, ya que para mí el Dr. House existe, y tengo que hacer un esfuerzo para pensar que en este mismo momento no está trabajando en un diagnóstico difícil o destapando un frasco de Vicodin. Un poco para aclarar desde que mirada voy a intentar estas ideas, y otro poco para no olvidarlo yo misma, voy a decir que sé que House es una creación de uno o más guionistas, y que sólo voy a tomar algunas de las conductas que se ven en la pantalla como disparador, o ejemplo para hablar sobre algunos aspectos de las relaciones humanas.
Creo que una primera mirada a las conductas de House puede mostrarlo como una persona cruel, con dificultades para relacionarse con los demás. Su entorno suele opinar que sus dificultades emocionales están relacionadas con su dolor físico y que su excelencia como médico lo convierte en una persona “inhumana”. No sé si esta es la mirada de los creadores del personaje, pero algunos espectadores coinciden con esta visión. House es eficaz pero insensible, y quizás si tuviera menos padecimiento, tomara menos analgésicos y no estuviera tan pendiente de la eficacia, sería una mejor persona. Me parece que el material que vemos en la serie, ofrece también la posibilidad de otras miradas.
En uno de los capítulos sucede que resulta necesario que una paciente sufra una alucinación para obtener datos para su diagnóstico. El disparador necesario para que la alucinación se produzca tiene que ser un fuerte dolor. House intenta provocarlo dándole un fuerte pinchazo en el dedo, pero la alucinación no aparece; prueba con un segundo pinchazo, pero tampoco tiene éxito. Entonces opta por quebrarle un dedo, con el consiguiente grito desgarrador, la alucinación que esta vez sí se produce, la posibilidad del diagnóstico, y por ende, la posterior curación. Sus compañeros, aterrados, le preguntan cómo puede ser tan cruel. House contesta que lo verdaderamente cruel allí fueron los dos primeros pinchazos, porque fueron inútiles. Me parece que esta escena puede usarse como claro ejemplo de la diferencia entre crueldad e impecabilidad. Una conducta “benevolente”, o “piadosa” del tipo: “no hagamos daño”, en este caso hubiera llevado a no salvar una vida. El reclamo de quienes ven esta conducta como inhumana, está basado en la lástima hacia el otro, que suele tener que ver con lástima hacia sí mismo por tener que presenciar el sufrimiento ajeno y con considerar a la “victima” como carente de recursos para soportar lo que le sucede.
En Comunicación Humana las conductas pueden evaluarse a partir del efecto que producen. Básicamente pueden tener un efecto restrictivo o un efecto bienhechor (*). No resulta fácil evaluar en lo inmediato cuál es el efecto producido por una acción, pero éste tiene más que ver con la forma, la intención y el estado de quien la lleva a cabo que con lo que hace: no siempre un beso es un acto amoroso, ni una firme “puesta de puntos” es necesariamente una muestra de violencia. Bajo el paraguas de la “buena onda” solemos proteger la falta de sinceridad, la autocompasión, el miedo por las reacciones de los otros, la atadura a los convencionalismos, las costumbres. Cuando, con una intención "perdonavidas", ocultamos o disfrazamos una verdad, continuamos en una relación “sin ganas”, decimos que “está todo bien” cuando en realidad estamos molestos, lejos de beneficiar a los demás, los desvitalizamos. Creo que cuando nos gana la “lástima”, que en realidad es autocompasión disfrazada, nos comportamos como fantasmas, actuamos “como sí” , le quitamos la fuerza a nuestros actos y no nos ayudamos mutuamente a crecer. Somos “buenos”, pero en nuestro propio beneficio. Elegimos sostener nuestra imagen. No tomamos el riesgo de que no nos quieran.
House “acecha” permanentemente a su mejor amigo, le aparta toda posibilidad de sobreadaptarse, le jaquea su tendencia a la complacencia. “Maltrata” todo el tiempo a su equipo, necesita a su lado gente despierta, capaz de producir decisiones vitales y de hacerse cargo de ellas. Si le dijo a alguien “tímido”, es el preaviso de un despido. Aconseja sobre cómo consultar o dar las peores noticias a los familiares de los enfermos: sin crear falsas expectativas, ni haciendo planteos pseudo democráticos, en los que poniendo las decisiones terapéuticas en manos de los allegados a alguien que sufre, se busca en realidad diluir la responsabilidad de quien tiene el conocimiento necesario para decidir. Las acciones “piadosas” de este tipo responden en realidad a la necesidad de quien las comete.
Creo que las actitudes bienhechoras son las que contribuyen a que nos vitalicemos mutuamente, y que si podemos dejar de lado la atocompasión, la inercia y la mentira, vale la pena que las intentemos.

(*) la clasificación de las conductas que intercambiamos los humanos en “restrictivo-agresivas” y “difusivo integradoras” pertenece al corpus hipotético de la materia “Comunicación Humana y Sistemas Humanos”, cuyo autor es Rubén León Makinistian
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8 comentarios:

trisi dijo...

Moni, buenísimo el artículo , me encnata como lo decís. Me vitaliza gracias!!!!!!!!!!

trisi dijo...

Moni, me consta que cosas dichas desde la impecabilidad me llevaron de un saque y como un gran empujón hacia adelante, pero claro dolió

pablo dijo...

Creo que House nos muestra una forma diferente de hacer medicina. Plantarnos en la posicion de actuar sin pensar en nosotros si no en la tarea que elegimos y decidimos hacer. Creo que tambien intenta mostrarnos que ese posicionamiento conlleva soledad y dolor. Me encanta como escribis.

gabriela dijo...

Me gustó el artículo y también me gusta la serie, que además me muestra: que no hay detalles intrascendentes ni aislados, que a fuerza de no dar con la solución de los problemas, se trata de cambiar el modo de concebir, que en el mejor de los casos alcanzamos alguna cosa… sacrificando otras, que se trata de elecciones permanentes y lo que resulta de éstas…
Y gracias por recordarme la trampa de la autocompasión… fue vitalizador para mí.
Gabriela

Cristina dijo...

Hola Moni, impecable el artículo, me encantó. Me han servido las distinciones que hacés, y sobre todo esto de ojo con la lástima hacia el otro, que no es sino lástima hacia mi mismo. Intentar conducirme al "estilo House" en mi consultorio, cuando me he 'animado', me ha llevado a perder algún paciente, y al mismo tiempo me ha llevado a sentir que hice lo que tenía que hacer, casi sin pensarlo y escuchando, ante todo, al malestar que se expresaba en mi cuerpo. Luego claro, vienen las consecuencias, pero como no puede sino haber consecuencias, veo que en mí aparece el bienestar de la coherencia conmigo misma, el recupero de la dignidad por no decir 'lo que se espera que diga', o sea como vos decís, muchas veces... la mentira.
Agradezco tu laburo, porque en mi experiencia, hacer lo que estás haciendo, escribiendo... distinguiendo, aportando otras miradas, en fin... un gran laburo.
Un beso, Cris

Melisa Fuentes dijo...

Me traje un papel con la dirección del blog de la Biblioteca Marechal, miraba un poco por aca y creo que se dedican a psicología, actualmente estoy en tratamiento psiquiátrico y psicológico, no se si sea el mejor espacio para hacer la consulta pero bueno, estoy buscando asistir a algun grupo , algún tipo de terapia conjunta o simplemente encuentros con gente que esté viviendo situaciones similares, siento que la terapia individual no me llena, si bien me sirve, me gustaría poder interactuar más con otras personas que entiendan, que no pregunten tanto de cocteles de pastillas y sobre todo no se asusten, no se si me explico. Me esta costando encontrar algo asi. Bueno, mi mail esta en mi perfil de Blogger, ojala tengan alguna sugerencia. Un saludo y desde ya muchas gracias!

pablo dijo...

todos somos house. Estamos escondios. Es mas comodo

pablo dijo...

todos somos house. Estamos escondios. Es mas comodo